En este post comparto unas reflexiones y te invito a que tú también lo hagas sobre lo qué entendemos por naturaleza y sobre el olvido de que como humanos somos naturaleza.

Tengo la sensación que cuando nombramos “la Naturaleza” lo hacemos como algo ajeno a nosotros, a nuestra condición humana. Es como si esa palabra nombrara algo externo y sinónimo de plantas, de tierra, insectos, animales, bosques, prados, ríos, mares….y decimos “volver a la naturaleza”, “salir a la naturaleza”, “una escapada a la naturaleza”, “vivir en medio de la naturaleza”….y asi seguimos reafirmando esa idea colectiva de que los humanos estamos apartados de estos lugares y sentimos la llamada de volver a ellos como una memoria ancestral en la que vivíamos en comunión con ella.

Pues nada de eso o todo eso también y me explico: nosotros como humanos somos una manifestación de vida que pertenecemos a una especie de las múltiples especies que existen y no solamente en el planeta tierra sino en todo el sistema solar, en la galaxia y en el Universo…y de ahí al infinito y más allá.

Tenemos unas características de serie, una evolución que nos diferencia porque se nos ha concedido la gracia de pensar y sentir gracias a un sofisticado hardware y software para que se entienda bien, tenemos una parte física cerebro y unos programas instalados que hacen de nuestro cuerpo físico una máquina perfecta. Y además, mira por donde, estamos dotados de la capacidad de sentir y experimentar emociones. Por lo tanto nuestra parte más terrenal y física se compone de cuerpo, mente y emociones.

 Y a veces nos dejamos llevar e incluso nos identificamos con esos programas y nos comportamos como si estuviéramos montados en un coche de esos modernos, sin conductor, que nos lleva por donde quiere y caemos en el victimismo, la queja y como no entendemos qué está pasando nos buscamos atajos para anestesiarnos como pastillas, alcohol, comida, relaciones ….hasta que a algunos nos llega la enfermedad, un divorcio o un despido y entonces tocamos fondo y nos hacemos la pregunta…esto es realmente la vida?

El caso es que como humanos venimos a recordar que somos mucho más que todo eso, que ese coche tiene un conductor y a eso le llamamos “Despertar” (porque estábamos anestesiados, dormidos, enajenados) y recordamos:

  • que compartimos la misma esencia divina que todo lo que existe en la Creación. Todo, absolutamente Todo,
  • que somos (y me incluyo) una manifestación de la Conciencia, de la Fuente, de la Divinidad, como te parezca mejor llamarlo.
  • que tenemos algo que llamamos Alma  ¿Y qué es el Alma? Es el vehículo que el espíritu (esa fuerza creadora divina) encuentra para “animar” nuestra experiencia humana. Contiene todas las memorias de vida pasadas. Pero ojo, no es necesario recordarlas para vivir plenamente aquí, a veces si necesitamos aligerar pesos y dolores del alma y para eso encontramos herramientas y maestros que nos ayudan a soltar y sanar.
  • Que como humanos venimos a vivir la experiencia humana en toda su extensión y a recordar que somos Uno con Todo, que vibramos en la misma vibración (si trascendemos la mente) que todos los Seres: animales, plantas, piedras, tierra, mares, ríos, insectos, pájaros…..
  • Que estamos llamados a confiar en la vida, aceptar plenamente cada experiencia como necesaria para evolucionar, que no tenemos que hacer tanto y que somos merecedores de disfrutar esta experiencia plenamente
  • Que todo lo que sucede es perfecto y que eres feliz y no necesitas ni tener más, ni que los demás hagan lo que quieres ni necesitas tener el último coche, casa…
  • Que ya eres felicidad, amor, libertad, abundancia.

En este proceso de Despertar la Madre Tierra, el Padre Sol, el Hermano Viento, la Luna, las Estrellas……están aliados con la humanidad para que se nos abra el entendimiento y nos demos cuenta  de que hemos venido a manifestar esa divinidad.

En este momento histórico muchos humanos estamos en esta onda y nos damos cuenta cómo desde nuestro ego queremos someter todas las formas de vida a nuestros deseos, creemos que tenemos derecho sobre todo, y muchos ya sentimos el dolor y el sufrimiento que estamos infligiendo. Pero tranquilos, la Madre Tierra tiene sus propios mecanismos de supervivencia, su propia inteligencia y sus ciclos, así que no somos responsables de los desastres naturales que ocurren, qué pretencioso sería¡¡ eso si, no tengamos duda de que los actos de inconsciencia en el trato a animales, plantas, ríos, mares, contaminando el aire, creando campos electromagnéticos que forman una gran rejilla alrededor de Gaia…..tienen sus consecuencias, por supuesto que si,  mucho más a nivel de conciencia colectiva o inconsciencia colectiva. Y que por la ley del karma todos los actos tienen sus consecuencias.

En mi caso el proceso de recordar y desaprender llegó cuando “perdí” o “dejé” lo que tenía agarrado, indagué en mis automatismos, lloré bajo la lluvia, grité con los rayos y truenos, me caí con todos los papeles, y ahí fue cuando la Madre Tierra me acogió, cuando los seres que me rodeaban: caballos, ovejas, cardos, encinas, quejigos, majoletos, abejas, buitres con su energia  me nutrieron, y me sentí entendida y atendida, acompañada y consciente de que esa humana no era ni más ni menos que una de ellos, recibi una lección de humildad y compasión. Y así fue cuando me di cuenta que soy alegria, paz, fuerza, confianza. En definitiva recordé.

Pues bien, te he contado todo para invitarte  a reflexionar : ¿tienes que volver a la naturaleza, ir a la naturaleza o vvir en la naturaleza? Te invito a recordar que YA ERES NATURALEZA PERO SE TE HA OLIVDADO.