En este post escribo sobre la relación entre el cambio de estación, sobre el significado de la Navidad y sobre cómo prepararnos para recibir el Año Nuevo y vivirlo manifestando nuestra divinidad.

Desde septiembre de este año estoy haciendo una formación guiada por Emilio Carrillo y Lola Rumí sobre el “El Significado profundo de las enseñanzas de Jesús de Nazaret” Reconozco que fui educada en la religión católica y que mi colegio desde los 3 años fue un colegio de monjas. En esos tiempos muchas preguntas bullían en mi cabeza pero no me atrevía a expresarlas porque tenía miedo del rechazo, de que se rieran de mi….así crecí creyendo que lo que que se decía en la Biblia era así, palabra de Dios y que había que creerlo con fe ciega porque las explicaciones que se nos daban eran (para una niña inteligente y despierta como yo y como muchas otras) de risa.

Me ha supuesto alejarme de la Iglesia hasta tal punto que no creo en la Iglesia como institución,  no creo en jerarquías, no creo que los sacramentos tengan que administrarlos un intermediario de Dios porque estoy convencida de que tenemos línea directa con la divinidad, tanto tanto que nosotros mismos somos un chispazo divino.

Cuando me llegó esta formación mi primera reacción fue de rechazo, pensé uff de nuevo los dogmas….pero afortunadamente ese pensamiento me duró medio minuto porque rápidamente entendí que me llega en el momento en que estoy preparada para recibir este mensaje. Está siendo un proceso amable, tranquilo, las sesiones son inspiradoras, nutritivas. La elocuencia y maestría de Emilio y Lola hacen fácil lo complicado de entender. Por fin se devela ante mi todo lo que estaba oculto. Es un curso de espiritualidad profunda y estoy agradecida a mi Ser superior por permitírmelo.

Y todo esto os lo cuento porque además del curso estoy participando en unos talleres mensuales con Emilio  y el de diciembre ha versado sobre el significado profundo de la Navidad.

Acabo de darme cuenta de que llevo ya algo así como 10 años escribiendo en estas fechas un mensaje de felicitación de las fiestas “Renace en Navidad”. Esta Navidad también lo haré y ahora os lo explico con más detalles.

Y es que amig@s el sentido profundo de estas fechas no es el de volver a casa por Navidad, hacer muchos kilómetros para ver las luces,  el de enviar whatssap a toda la lista de contactos deseando lo mejor,  el de re-encuentros con la familia, comer y beber sin descanso, gastar más de lo que podemos….Todo esto es lo que la sociedad nos hace creer que es el significado de estas fechas y como si tuviéramos unas gafas de ver la realidad con un filtro de colores así lo pasamos hasta después de los Reyes Magos.

En este post comparto algunas de las propuestas que Emilio ha compartido en el taller y también algunas reflexiones que brotan de mi corazón con la intención de que se expanda el mensaje para co-crear una nueva Humanidad en amor y armonía. También una práctica para vivir conscientemente estas fechas.

¿Qué significa vivir la Navidad en consciencia?

Ante todo como dice el Dr.Miguel Ruiz en su libro “Los cuatro acuerdos” :

“ Haz lo máximo que puedas en estas fechas” , es decir pasa por tu sentido común, por el discernimiento todos tus actos y déjate arrastrar lo menos posible por el entorno. 

-No nos dejemos llevar por la superficialidad y por la cultura de la sociedad de consumo, del exceso, de la bulla y del ruido.

-Tenemos ante nosotros un cambio de estación: del otoño al invierno el dia 22 de diciembre. Somos naturaleza y como todos en la Naturaleza experimentamos los ciclos de las estaciones. Se termina el otoño y llega el invierno. El invierno es la estación en el que la tierra se mantiene en descanso, las bajas temperaturas contribuyen a que la savia de los árboles y las plantas se ralentice y de esa forma la vida se mantiene a un ritmo pausado, sosegado, es tiempo de preparación para la explosión de la primavera, para la siembra, los brotes y la cosecha del verano.

Para nosotros humanos es tiempo también de recogimiento, de volver al interior, de mirar adentro y dedicarnos tiempo, para hacer balance del año, recordar los patrones que seguimos repitiendo, quizás con menos fuerza cada vez pero que siguen ahí, es momento de decidir qué deseamos trascender para seguir evolucionando y masticarlo, integrarlo, meditarlo. Es tiempo de leer libros nutritivos, ver vídeos inspiradores, practicar el silencio y la escucha interior. Es momento de darnos permiso para soltar, para ir más lentamente, de dejar expectativas y ser simplemente Ser y permitir que el Ser que somos se aligere y se prepare para la siguiente fase.

Del 17 al 22 de diciembre desarrollemos una práctica de vida que gire entorno a la instrospección. Es una invitación a que dejemos morir a nuestro pequeño yo.

– El  25 de diciembre es el dia que celebramos el nacimiento del maestro Cristo Jesús.  La Natividad y es una invitación a nacer de nuevo, a Re-nacer.

Del 24 al 31 de diciembre celebremos la llegada a cada uno de nosotros de los proyectos e iniciativas que cada uno desee que florezca en su vida. Celebramos la resurrección en vida. Nos comprometemos con nuestra evolución .

– El 28 de diciembre es el dia de los Santos Inocentes. Una invitación a practicar la inocencia, no violencia, a vivir sin dañar al otro, a los vulnerables, a los excluidos.

Del 31 de diciembre al 6 de enero nos abrimos a la sabiduría y al discernimiento de ver a Dios en todas las cosas y ver todas las cosas con los ojos de Dios.

-El 6 y 7 de enero nos centramos en la hondura de la dimensión crística impregnando el consciente colectivo y la consciencia planetaria

Te deseo que disfrutes una Navidad y un Año Nuevo  conscientemente

Y como dijo el sabio Al Halal

“ Dios es Yo y Yo soy Dios cuando ceso de ser yo”