¡Hola¡ se acerca Navidad…Y me pongo delante del ordenador como una tabla de salvación ante el oleaje que desde siempre han supuesto para mi estas fechas. No sé si es porque nunca me ha gustado que me digan lo que tengo que hacer y me sale ese punto de rebeldía y, paralelamente, de ir a contracorriente. Además será que también estos días estoy recibiendo en la consulta a personas que están sufriendo tanto…..y me parece que estoy viviendo un matrix, una realidad virtual, algo así como el ying y y el yang.

Recuerdo la llegada de las Navidades y Fin de Año con ganas de perderme del mapa, recuerdo oírme decir «voy a irme a un lugar donde no haya Navidad».

Cosa absurda porque vaya donde vaya siempre está esa musiquita tintineante, ese señor panzudo vestido de rojo (hasta en Costa Rica me los he encontrado con el calor que hacía jaja), los renos que no sé dónde se crían, y en fin esa imitación de Navidad que tomamos de otros lugares. No sé si eso, o la presión de tener que estar feliz y en familia. ¡Y claro! cuando empiezas a experimentar duelos porque las personas que te importan ya no están en este plano, pues quizás influya. O porque había que estar en familia y yo recuerdo que una de mis mejores Navidades la pasé en el pueblo de mi padre, corriendo por los pasillos con un primo muy querido que tampoco está ya por aquí….

Luego, hubo un tiempo en que mis hijos eran pequeños y les encantaban las luces de Navidad y me volví a ilusionar, Belén, el ritual del árbol, los Reyes….ufff bueno que si, que lo he intentado ¡eh!

Pero como todo es actitud, el cambio de perspectiva me ha llegado desde que he decidido vivir mi Propia Navidad. Y es también la propuesta de este post: Vive tu propia Navidad.

Por esta razón, Vivo mi propia Navidad, la comparto aquí y en el Encuentro de Navidad que celebré recientemente.

Mi perspectiva…

Este tiempo, coincide con el solsticio de invierno en este hemisferio y, por lo tanto, la entrada del invierno. Es una época de recogimiento, de preparación de la tierra para empezar a dar sus frutos en primavera, de paciencia, de encontrar el calor del hogar y de iluminar la casa cálidamente porque estamos mucho tiempo en ella, de re-encuentros de amigos y familia, de expresar el amor y la alegría, de disfrutar las tradiciones de mi tierra, de disfrutar de unos días de vacaciones con quienes más amo….

Y todo eso lo he integrado con una perspectiva de recogimiento interior, de conectar con mi luz, de permitir que las velas que encendemos en estos días me lo recuerden y decidir conscientemente qué dejar atrás y a qué dar nueva vida en mi…

Después de la meditación del pasado Encuentro de Navidad, decidí que tengo que dejar atrás mi programación de «hacer y hacer» y que ya me toca dejar que las cosas fluyan y que me llegue la abundancia que yo y tod@s merecemos.

Te propongo…

¿Te animas a hacer un juego? Encuentra un momento para ti y después de unas respiraciones a todo el cuerpo y al corazón pregúntate: 

  1. Qué deseo en este momento dejar atrás.
  2. Qué decido que nazca en mi.
  3. Cómo decido vivir mi Navidad integrando lo que siempre he hecho con algo nuevo. 
  4. Respira y Vive Tu Propia Navidad.

Y si te apetece, compártelo comentando esta entrada en el blog, muchas gracias y ..

….FELIZ NAVIDAD …TU PROPIA NAVIDAD….TU NAVIDAD.