Hola querid@s, estaba deseando sentarme a escribir, lo siento ahora como una necesidad vital y como una oportunidad de «dar a luz» pensamientos y reflexiones que se generan en mi porque estoy viva, con el propósito de disfrutar y experimentar. Y también de compartir con todos vosotr@s….así que vamos a ello.

Hoy comparto desde el agradecimiento. Agradezco a Vicky Beláustegui (quien dirige Caballo Alado en Argentina) que ha seguido su intuición para formalmente hacer una Certificación HorseDream y conseguir su licencia a través de Horsedream España. En otro plano, ha venido para recordarme muchas cosas y, una de ellas, es que tengo que escribir más, y lo estoy haciendo ahora. La segunda cosa (y muchas más que compartiré contigo) es la importancia de atender y entender cuál es mi ritmo y actuarlo.

Reconocer un ritmo propio…

Cuando hablamos del ritmo normalmente nos referimos a una composición musical verdad?, también hablamos del ritmo como algo que parece que sucede porque sí, que hay una fuerza que mueve los acontecimientos, la vida, los negocios, las relaciones…..y sí, es así, pero ya sabes que una de mis frases preferidas es «lo que crees creas» y otra es «lo que está dentro se manifiesta fuera», pues a eso precisamente me refiero.

Durante toda mi vida (ésta de ahora y otras de antes jaja) me recuerdo haciendo, haciendo y siempre haciendo….y además intensamente, de todo y en todas las áreas de la vida. Estudiando y formándome, en mis relaciones personales, como madre, como hija, como hermana, como amiga, yendo incluso un poco al límite llevando mi cuerpo al extremo de entrenamiento y de esfuerzo físico, intensamente experimentando mis emociones, y profesionalmente poniéndome retos tremendos.

Y ¡claro!, ahí no queda la cosa. Como manifestación he vivido crisis tremendas (que ya me encantan porque me permiten re-nacer) en las que he tenido que parar, literalmente: intervenciones quirúrgicas en mi cuerpo que me han dejado seca y tenía que estar «parada», duelos para asumir y aceptar pérdidas (de seres queridos, de relaciones y de lugares).

En fin, que así me ha ido, pasar de la hiperactividad al parón. De alguna manera es lo que me ha salvado pues, como no lo veía por lo civil me ha llegado por lo penal….y menos mal, porque así he ido tomando conciencia que quizás sería mejor ir equilibrando y encontrando un ritmo más armónico en mi  y en mi vida…..

Pues señores y señoras eso es lo que ha pasado…..que por fin me he dado cuenta de la importancia de encontrar un ritmo propio. Es decir, haciendo lo que tengo que hacer pero conectada con mi esencia, dándome tiempo para hacer cada cosa en cada momento. Esto no significa que esté tumbada tomando el sol (algunos momentos siiiii jaja), me refiero a que estoy integrando esa hemorragia de energía que me desborda, con la aceptación y la serenidad que soy. Y bueno… ya te contaré, por el momento va muy bien.

Señales…

Quizás te preguntes cómo he ido descubriendo todo esto, pues leyendo las señales (que ahora las leo, antes, nada de nada) y escuchando mi cuerpo. Algunos ejemplos por si te pueden «iluminar»:

  • El baile y el deporte: desde muy pequeña me encanta bailar, el momento de bailar me conecta con un ritmo propio interno, con la vibración de la música que me armoniza y me lleva a un lugar diferente en mi…..lo mismo pasa con el deporte: nadar, bicicleta, correr…
  • La naturaleza: las sierras, bosque, mar.…todo es energía en el Universo vibrando en su propia vibración, cuando entramos en el bosque una sinfonía de sonidos y vibraciones nos invita a entrar en la misma onda, depende del estado en el que estemos en ese momento nos lo permitimos o no. Yo me lo he permitido y venía nueva de estos encuentros.
  • Estar entre caballos en libertad: por lo mismo que he escrito antes, un caballo son 500 kg de materia, de células vibrando en presencia y coherencia plena, emanando una potente vibración que si te lo permites te facilita entrar en un estado diferente. Durante mucho tiempo me lo he permitido diariamente, ahora un poco menos.
  • Meditar: practicar diariamente el arte de Ser, relajando el cuerpo, habitando el presente, abriendo el corazón y practicando la absorción. Una oportunidad de conectar con la fuente que todo lo crea y en esa vibración y consciencia expandida. La practico a diario.
  • Amar: actuar el amor que soy en todas las áreas de mi vida: con mis hijos, con mi pareja, con mis amigos, clientes, en mi hogar, en mis espacios sagrados…Es vibrar en la vibración elevada del Amor. Ahora me siento en Amor casi siempre.
  • Cuidarme y disfrutar cada día: andar, escribir, leer, ponerme crema hidratante, hacerme la manicura, arreglarme el pelo, descansar, comer rico, cocinar, cuidar el huerto, dar un paseo a pie con el caballo, pasear sin rumbo….Me cuesta y me lo tengo que proponer, pero lo voy consiguiendo.
  • Conocer nuevos lugares y personas: pues tienen sus propias costumbres, acentos y ritmos. Conectar con lo que nos une, lo que nos conecta, aceptar y fluir, todo es perfecto tal y como es.
  • Tocar el tambor chamánico, lo deseaba desde siempre y no me lo permití hasta que viajé a México en el que, en una ceremonia, lo escuché. Me pareció brutal la capacidad de abrir y llegar a lo más profundo de mi…de conectar con mis ancestros y la tierra…y me compré uno. Desde entonces, siempre aparece en los encuentros de meditación, de sanación, en las sesiones en sala, con caballos…
  • Y algunas más……

⇒ En este post comparto otro de las enseñanzas por esos días Si eres madre o padre y te sientes culpable alguna vez este post es para Ti

La magia…

Y eso es lo que pasó con Vicky, que el primer día en el momento de conectarnos con la manada y con el lugar se me ocurrió llevar el tambor. No es un ejercicio de HorseDream, pero sentí que tenía que proponerlo. ¡Y lo que pasó fue increíble!. Y fue lo que después durante todo el proceso de la formación se fue dando…..la importancia de encontrar un ritmo propio en la vida y en la empresa.

Pasó con ella y pasó conmigo porque ambas estábamos en el mismo punto ….¿increíble verdad? pues yo ya no me sorprendo de nada….prefiero llamarlo MAGIA.

Ahora estoy en proceso de poner palabras a ese ritmo propio, reordenando ese hacer constante y permitiendo que se manifeste todo el ritmo del Universo a través de mi….

Gracias  Vicky por recordármelo, gracias al tambor por manifestarlo, gracias a la vida por darme esta oportunidad y gracias a Ti por leerme hasta el final.

Y como siempre te propongo una actividad: sabes cuál es tu ritmo?, sientes que vas a tu ritmo?, si la respuesta es si enhorabuena¡¡¡ y si es otra pues ya sabes…..tarea para la semana.