¡Hola de nuevo! esta semana de verano hemos celebrado un Encuentro de Fin de Curso de las Actividades de Caval Consultoría y Evolución. He sentido la necesidad apremiante de agradecer a todas las personas que han confiado en mi y en las actividades que organizo y lo he organizado sobre la marcha.
En un principio, el encuentro iba a ser solamente para el grupo de meditación de los martes y miércoles. Luego sentí el impulso de ampliar. Envié unos mensajes de Whatsapp escritos y de audio a mis contactos más habituales. Y ¡hecho!
Claro, el precio ha sido que me ha quedado mucha gente sin avisar, pero ha sido así…Mis disculpas si tú eres un@ de los «no invitados»….la próxima vez mejoraré….
Una vez hecha la respectiva introducción, a lo mejor te preguntarás…
¿De qué va el título del post?.
Voy a ver si me explico.
El verano es tiempo de recogida de cosechas de cereal, de frutos maduros, de sol intenso y de largos días, de calor…mucha calor por estas tierras del Sur …. En la medicina china se identifica esta estación con el color Rojo y con un órgano: el Corazón, ¿casualidad?
El corazón es el órgano de las emociones, cuando nos emocionamos ponemos la mano en el corazón, se nos encoge el corazón o se nos agranda el corazón, dependiendo de lo que estemos experimentando. Para mi la reina de las emociones es el Amor, y el amor lo representamos en nuestro ideario colectivo con un corazón y además rojo…jaja….
Pues bueno hilando hilando, he llegado a la conclusión que en este intenso Verano nos toca AMAR Y AMARNOS, pero no porque nos lo propongamos y lo hagamos….no ….no se trata de trabajar más o de hacer un esfuerzo…..
Se trata de permitirnos descubrir y experimentar lo que ya somos, y YA SOMOS AMOR, y ya estamos en el amor, pero se nos ha olvidado.
⇒ También Somos Paz y Somos Felicidad y, de igual forma, se nos ha olvidado. Aquí un post que habla de este concepto: Eres Feliz pero se te ha olvidado.
Por eso nos hemos reunido. El fin de curso ha sido una excusa. Se trata de detenernos y recordar….y además en un lugar precioso, sagrado como es La Huerta de Celia. En medio de la naturaleza, con agua, nogales, higueras y mucha buena energía.
Empezamos por el agua, recordando lo que somos, fluyendo y disfrutando en este espacio, risas, re-encuentros, bizcochos, limonada, comida y alimento para el cuerpo. Y después, pasamos al alimento para el Alma. Una preciosa meditación en grupo en la que nos anclamos en el Amor y en el Disfrute, dejando de hacer y experimentando el arte de Ser.
Feliz Verano desde y en el Amor….y ¡Muchas Gracias!
Me ha encantado tu carta de verano!!muchas gracias por compartir con nosotros ese día tan mágico.
Un beso enorme
Gracias a Ti querida Marta, un besoooooo