Si eres de l@s que como yo has crecido creyendo que «rendirse» es algo negativo, es sinónimo de perder una competición o de abandonar antes de finalizar una tarea….este post es para Ti y también es para Ti si no has crecido con ese patrón porque más vale que nos vayamos preparando ante lo que la vida nos traiga, lo que si (en formato que nuestra mente adora) o lo que no (lo que rechaza, critica y que nos lleva al sufrimiento) porque la Vida ES y como tal solamente nos queda la opción de ACEPTAR Y CONFIAR , casi nada.
Eso es Rendirse a la Vida.
Todo esto que te cuento viene al hilo de lo ocurrido la semana pasada con la DANA
Y te hago dos preguntas directas ¿Cómo estás viviendo esta semana? ¿Qué emociones estás experimentando? Si te apetece escríbeme y me cuentas, pero si no te invito a que te detengas y te las contestes.
Te cuento mi experiencia: Volví de un viaje al extranjero el martes pasado, después de un retraso en el vuelo por al parecer lluvias fuertes en Madrid que nos impedían aterrizar. Ajena a todo lo que pasó en España en esa semana porque tomé la decisión de desconectar de redes y de noticias, así que estaba deseando volver a disfrutar de mi hogar, reencontrarme con los perritos, caminar por el bosque, la playa…. con un tiempo muy diferente al que dejamos, lucia un sol espléndido.
Después de casi una semana sin tele hasta me apetecía hacer zapping y ver algún programa de la 2 que son los únicos que prácticamente veo. Y me encontré con la noticia del desastre natural que se estaba produciendo, afectando a tantas poblaciones y a sus habitantes, y el corazón se me encogió.
No pude seguir viendo nada más porque me sentí también en mi hogar seco y calentito como si una gran ola hubiera pasado por encima. Me sentí mojada, dolorida, impotente, aterrorizada….todo de golpe.
Me desperté a las 4 de la mañana sobresaltada, leí un mail que había recibido la noche anterior de un lista a la que estoy subscrita de Andrés Tarazona que vive en Valencia compartiendo su desolación y le respondí desde el corazón enviándole todo el cariño que pude. Me acordé de mi amiga Angela que vive en la zona y le escribí igualmente preguntándole…..a las 4’30 de la mañana, fue algo instintivo y automático, necesitaba expresar que su dolor era mi dolor, su desolación mi desolación….
He intentado no dejarme llevar por la inercia de poner la tele y he leído noticias escritas en periódicos digitales, he evitado las conversaciones que se recreaban en la tragedia, pero aún así la tristeza y el dolor de corazón por el sufrimiento de tantas personas, por las pérdidas de seres queridos, de sus hogares….ha sido inevitable.
He aprovechado para reflexionar a la luz de la consciencia y estas son las conclusiones a las que he llegado
Todo tiene su por qué y su para qué.
En el Universo hay un orden natural, nosotros humanos como subespecie de la especie animal vivimos en una galaxia, en un sistema solar y en un planeta que como tal tiene sus ciclos
Somos co-responsables de Todo lo que ocurre, con nuestros actos, pensamientos e incluso de lo que no hacemos.
Todos somos Uno, tu dolor es mi dolor, tu alegria es mi alegria, tu sufrimiento es mi sufrimiento
Los que llamamos medios de comunicación son medios de desinformación que sirven a sus propios intereses.
En cualquier sistema organizado, el que ha sido elegido como líder se pone al frente de la situación, genera confianza, informa, comunica y se asumen responsabilidades en caso de que las haya.
Lo mejor que podemos hacer es estar centrados en nuestra esencia, vibrando alto, contribuyendo a alimentar el consciente colectivo con nuestra compasión, amor y luz.
Rendirse a la Vida es lo toca, y es Rendirse a lo que Es, Aceptar y Confiar.
Y desde luego ahora más que nunca, me pongo al servicio de los que están sufriendo, los que necesiten ser escuchados y acompañados, aquí estoy.
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Espero tus comentarios.
Abrazos.
Querida Carmen,
Efectivamente es el momento de vibrar alto y dar toda nuestra energía y luz a los que la necesitan.
Es muy emotivo ver toda la unión de la población y solidaridad, una verdadera cadena humana.
Un fuerte abrazo
Marta
Muchas gracias querida Marta por tu comentario, ojalá sigamos alineados con esos valores y no nos dejemos llevar por las influencias que nos alejan de nuestra esencia. Un fuerte abrazo