Hola Amig@s
Comparto en este post a través de qué portales podemos Despertar y os cuento mi caso, cómo se produjo mi primer Despertar. Aclaro que lo llamo primero porque después ha habido otros.
Empiezo por una aclaración que es importante para entender lo que viene después:
Hay tres niveles de identidad :
La Persona que incluye el cuerpo físico, el mental y el emocional y que dejamos aquí cuando terminamos el ciclo de nuestra existencia. Es en lenguaje informático el hardware.
El Alma donde se almacenan todas las memorias de las vidas pasadas y que es la parte energética que deja el cuerpo para trascender y volver al otro plano. Es el software : programas, patrones, memorias
El Ser que es la fuente universal de energía. La corriente a la que enchufamos el ordenador para que funcione.
Avi Hay Abohav TDA
Entender esto es fundamental y es lo que a mi me dio la confianza en que la Vida sea como sea merece ser vivida desde la aceptación de que es perfecta. De que en todo momento estamos co-creando nuestra realidad y que cada situación, persona, enfermedad la podemos abrazar amorosamente porque nos traen una información, un aprendizaje.
Ese fue mi despertar a la oscuridad en la que estaba. En ese momento vi la luz, me di cuenta de que el dolor es físico pero el sufrimiento es de la mente y eso mismo me permitió cada vez dejar de identificarme con mi cuerpo, mente y emociones, con mi ego y abrazarlo y seguir adelante.
Y como Avi Hay me enseñó hay tres portales del Despertar, tres vias por las que los humanos despertamos del sueño y nos abrimos a la Luz de la Conciencia:
- Uno es la mente: los pensamientos incesantes que se producen automáticamente y de los que somos esclavos. Cuántas dolencias, sufrimiento por estar en esa cárcel¡¡¡¡ Cuando comenzamos a darnos cuenta de “qué estoy pensando” comienza el camino. Es el portal de la Atención.
- Otro es el portal del corazón: sede de las emociones que nos llevan de la risa al llanto. Es el portal de la intención y cuando nos preguntamos y escuchamos al corazón “qué estoy sientiendo” comienza también un camino apasionante.
- El tercer portal es el del cuerpo: fisico donde se quedan enquistados impactos emocionales y entonces grita, se queja. A menudo lo silenciamos con medicamentos, nos anestesiamos con alcohol y drogas….pero siempre hay un mensaje en cada llamada de atención. Se manifiesta en la respiración, agitada, se queda en la garganta…cuando me pregunto “cómo estoy respirando, qué estoy sintiendo en mi cuerpo” también se abre una puerta a la conciencia.
En mi caso fueron los tres: mente, corazón y cuerpo los que gritaron y a los que atendí.
Mi “primer” Despertar fue precisamente gracias a la decisión tomada desde el corazón de participar en esta formación hace muchos años. Empleaba casi 4 horas ida y vuelta de desplazamiento en coche, que los hacia volando, a la ida con la ilusión de reencontrarme con los participantes que se convirtieron en mi familia espiritual y a la vuelta porque la que volvía era otra, cansada pero ligera y contenta muy contenta.
Si retrocedo en el tiempo recuerdo que esa decisión ya se empezó a gestar años antes cuando mi insatisfacción en el trabajo que me llevaba a querer demostrar más y más lo valiosa que era, a identificarme con mi papel y a tomarme las criticas como algo personal, mi búsqueda constante de respuestas a mi estado de ánimo cambiante en función de las circunstancias de fuera, la incomprensión y no aceptación de la muerte de mi madre primero ( que se fue tan joven y que toda la familia vivimos con tanto sufrimiento y dolor), la muerte de mi padre después también de un cáncer fulminante, tan brutal que bloqueé el dolor y no hice el duelo, (tiré hacia adelante y me anestesié de todas las formas posibles) sumado a varias operaciones que me dejaron postrada sin energía, fueron el detonante, el tocar fondo, la saturación de sufrimiento y lo que me impulsó a emprender la búsqueda.
Dicen que cuando el alumno está preparado llega el Maestro pues eso me pasó a mi, mi amiga Maria del Mar Cuevas me abrió el camino a que otra forma de vivir era posible, me recomendó la terapia floral a la que me agarré como a un clavo ardiendo. La Maestra Mercedes Vilaplana me acompañó con estos remedios florales e hice la formación como Terapeuta Floral y me inició en Reiki con el que recuperé energía y serenidad. Estoy inmensamente agradecida por todo lo que aprendí y recordé con ella.
A partir de ahí, Mercedes me puso en contacto con médicos naturópatas, hice varias sesiones de Ayahuasca, la planta sagrada, que me reconectó con memorias profundas de mi alma, sesiones de canalización, quiromancia, en fin casi de todo…. Pero la puerta se abrió cuando la misma persona me recomendó una sesión con Avi Hay.
Ese dia no sabía para qué estaba en esa sala delante de un desconocido abriéndome como una florecilla, sabia que me sentía profundamente sola, una soledad y un cansancio infinito que me pesaban como una losa. En la regresión que guió amorosamente llegamos a experiencias pasadas en las que experimentaba exactamente lo mismo, entendí que era una memoria de mi alma y me quité un peso tal que recuerdo que al salir de la sala iba como flotando, ligera como una pluma.
Justo unos meses después comenzaba la formación Terapia del Alma y a última hora me inscribí. Mi mente me decía que no podía dedicar tanto tiempo pero mi corazón me decía “es tu momento”. En este momento estaba en la treintena atendiendo a todo, a la familia (mis hijos eran muy pequeños) y un trabajo súper exigente como directiva en una empresa. El apoyo del padre de mis hijos, mi marido en ese momento fue fundamental, gracias a su comprensión y apoyo pude sacar tiempo para esta aventura.
ahi cai en la cuenta de que “otra forma de vivir es posible”, que todo lo que me pasaba era una bendición, que gracias a mis emociones desatadas, mis patrones y las dolencias físicas había tomado la decisión de dedicarme tiempo, de poner el foco en mi e investigar las memorias de mi alma, a aprender herramientas para respirar, meditar, liberar y en definitiva sanar .
He experimentado otros Despertares que te contaré en otros post.
Bendigo este proceso y te invito a que te observes, observes tu respiración, tus pensamientos y tus sensaciones y te atrevas a dirigirite al portal y abrirlo….ya no habrá marcha atrás, bienvenid@ al Camino de tu Alma.
Y seguimos¡¡¡.
Me encantará leer tus comentarios,
Besos