Esta mañana dando un paseo con Quillo por el bosque de pinos me atrajo uno especialmente, el de la foto, su tronco está formado como de escamas de madera que se van desprendiendo, es como un puzle, y el suelo está sembrado de estos trozos de corteza que parecen obras de arte, por un lado ásperos y por otro suaves, huelen a humedad, a madera, a pino, a tierra.
Tanto me ha llamado la atención que me he sentado a sus pies y apoyando la espalda en el tronco me he puesto a meditar con los ojos cerrados al principio (la costumbre) escuchaba los sonidos de la vida alrededor, pequeños insectos, las espinas que se me clavaban en las piernas, y también su presencia, su sostén, detrás mía como un padre amoroso que te acoge en sus brazos, he abierto los ojos y como si de un gran angular se tratara he visto toda la escena del bosque, después de la tormenta de ayer con muchas ramas caídas, el musgo, el verde en toda su extensión, escuchaba el viento en las copas, la luz intensa de la mañana, blanca muy blanca, sin llegar a ser gris, el silencio….y cómo todo estaban en orden, cada habitante en su lugar, Quillo tranquilo a mi lado, también como en meditación, (él que no para), y he recordado que es otoño ya, y que a mi como al bosque me toca soltar capas, corteza que ya no sirve, y que es perfecto así, soltar, soltar, soltar….qué tarea más complicada para mi, con tantos apegos y dependencias….
Qué lección de la Madre Tierra, amorosa y generosa, esta mañana ¡
Ahora precisamente que estamos preparando el evento Soltar, Fluir y Confiar, el mensaje es «empieza por Ti¡» y aquí estoy haciendo la lista de qué tengo que soltar que es viejo, caduco, obsoleto, en fin que ya no …….que como lo siga reteniendo no dejo espacio para todo lo que me toca ahora.
Una vez que he hecho la lista cierro los ojos unos momentos y visualizo como abrazo y honro lo viejo en mi, los patrones que tengo que trascender, los apegos, las dependencias…. les agradezco la función que han cumplido y sin más observo cómo se alejan. Me siento más ligera, hasta aliviada.
Y tú? qué decides soltar? Estaré encantada de leer tus comentarios.
Seguimos en el camino¡